Publicado por Adrián Mendoza
Desde que me mudé al depa hace poco más de medio año tenía rondando en la mente diversas ideas para acomodar todos los libros que hasta ayer tenía medio ordenados en una caja dentro del clóset. El fin de semana fuimos a dar la vuelta a Plaza Aragón y en un arranque de ahora o nunca decidimos comprar madera, soportes, pintura, tornillos, taquetes y un refresco, porque ya tenía sed.
Me puse manos a la obra y empecé con el taladro, con el martillo y el desarmador. Supongo que algún vecino me mentó la madre en diversas ocasiones ya que no me dí cuenta de la hora, eran casi las 11 en un día laboral. Al día siguiente me dispuse a ponerme bien pacheco con el pretexto de pintar las nuevas repisas, y entre el thinner y la pintura de aceite como que se me quitaba el sueño jaja. Se quedaron secando toda la noche y por fin ayer pude colocarlas como es debido y sque los libros de su prisión provisional.
Cabe mencionar que los libros que aparecen en la primer repisa son los que no he leído y están en mi lista de espera, ya que los leídos se quedaron visitando la casa de mis padres, espero empezar a recuperarlos hoy para llevarlos a su nuevo hogar.
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