Publicado por Adrián Mendoza
«La Victoria Alada» mejor conocida como El angel
Después de las aventuras del Sábado nos dormimos, no muy temprano, para recargar pilas porque las actividades del Domingo prometían ser bastante demandantes.
Me levanté como a las 6:30 hs para desayunar algo ligero que me diera energía por lo menos hasta mediodía y un poco despues de las 7:00 hs empezó lo bueno. Tomé mi bici con todos los aditamentos necesarios y partí rumbo al Angel en Paseo de la Reforma, hice muy buen tiempo tomando en cuenta que apenas iba calentando motores así que me senté a esperar a que llegara mi primo Carlos y mientras, me comí mi barra de amaranto mejor conocida como alegría. En ése momento se acercó una señora que vendía unas galletas caseras al parecer milagrosas, pero su estrategia de venta no funcionó ya que prácticamente se basó en decirme que lo que estaba comiendo no servía para nada y lo que ella vendía era mejor porque bla bla bla, le pregunté cuanto costaban y me dijo que $25 y entonces le dije: mi barra me costó $10 y es como 5 veces más grande que su galleta mejor me compro otra jaja. Se enojó.
Por fin llegó mi primo y empezamos el recorrido. Llevábamos unos minutos pedaleando y en Av. Juárez nos detuvimos en un pequeño taller mecánico porque mi primo tenía que ajustar su asiento y para nuestra sorpresa no se pudo mover ni un milimetro, al parecer tenía suficiente óxido como para unirse para siempre con el marco de la bici. Con éste inconveniente decidimos continuar con el recorrido, llevábamos buen ritmo y legando al primer puente que hay que subir en Circuito Interior, justo en frente del Palacio de los Deportes un ciclista salió volando porque no vió una valla de color naranja brillante como de 2 metros de ancho por 1 de alto que están colocadas para que los autos no pasen por ahí, afortunadamente no fue un golpe de gravedad. Lee el resto de esta entrada →